lunes, 3 de octubre de 2022

LA SITUACIÓN ACTUAL EN UCRANIA


POR GABRIEL CAMILLI *

 

La Prensa, 02.10.2022

 

La contraofensiva ucraniana parece haber reequilibrado en parte las perspectivas del conflicto sobre el terreno y empieza a sentirse más urgente la necesidad de una salida. Putin, en su retórica, jugó hacia adelante. Lo hizo pocos días después de la cumbre de Samarcanda. No lejos del relanzamiento de la ayuda militar a Ucrania y la reivindicación de los éxitos de Kiev también por parte de quienes, como el canciller alemán Olaf Scholz, se habían mostrado reticentes a un apoyo más duro a Ucrania.

 

El momento actual evidencia la necesidad de una "alta política”, tan alejada de los partidarios del partido de la guerra en ambos bandos.

 

La retirada rusa, el agotamiento de la contraofensiva ucraniana en un contexto de guerra de posiciones, el cansancio y la falta de aliento de Moscú y Kiev y la amenaza inminente del tsunami energético nos habrían hecho pensar que, el otoño y el invierno podrían haber contribuido a un diálogo efectivo por la paz gracias al limitado margen de maniobra en el campo de batalla. Putin devolvió la pelota a la tribuna con su discurso. Con medidas muy activas y concretas, en la referencia a la posibilidad de utilizar el poder atómico, en la posibilidad de cambiar el rumbo del conflicto con la movilización de 300.000 reservistas. Los datos políticos y el mensaje cuentan en esta etapa.

 

Sumado a todo esto el probable sabotaje de los oleoductos Nord Stream 1 y 2 tiene muy pocos beneficiarios potenciales y millones sufrirán. Hecho a tener en cuenta y que puede ser un punto de inflexión en la guerra de Ucrania, según avancen las investigaciones del caso.

 

Y el hecho político es que Europa vivirá un invierno de guerra. Guerra, congelada, en los frentes del atrincheramiento ruso-ucraniano. Guerra política y diplomática tras la jugada de los referéndums para la anexión de los territorios ocupados o reconquistados (según sea quien lo mire). Guerra de nervios por el abastecimiento de armas y la dialéctica entre los "pistoleros" (de ambas partes) con el dedo en el gatillo atómico. La guerra económica por el tira y afloje de las sanciones por un lado y la tormenta energética alimentada por Rusia por el otro. Guerra por poderes, con Ucrania en primera línea militar y Europa abrumada por la inflación importada del otro lado del Atlántico en el contexto de la contención asimétrica de Estados Unidos y Reino Unido contra Moscú.

 

El conflicto, según interpretamos, parecería estar entrando en el juego de la escalada que exige la necesidad de moverse a un territorio desconocido. En el que los grandes ausentes parecen ser la prudencia política y el razonamiento eficaz capaz de encontrar una salida a una crisis que, por todos los frentes, está desgarrando tanto a Europa como a Rusia. Sin esperanza de una salida pronto.

 

El general Dominique Delawarde, quien fue jefe de la inteligencia instrumental militar francesa. Escribió en algunos medios europeos recientemente: “Mis pensamientos sobre la situación actual en Ucrania son los siguientes:

 

En primer lugar, este conflicto debe enmarcarse en el marco más general de la confrontación planetaria entre dos campos: el de la unipolaridad hegemónica EEUU/OTAN apoyada en el dólar y la fuerza militar que quisiera sustituir a la ONU para gobernar el mundo y la de la multipolaridad de todos los Estados que se niegan a someterse a EEUU y reconocen solo el papel de la ONU en la

 

coordinación de la marcha del mundo “( Reciente reunión de la Organización de Cooperación de Shanghai y citado en nuestro Articulo de La Prensa del 26 de setiembre)

 

Además continúa Delawarde, dando una visión de las causas y origen de esta guerra:“Rusia, que se opone al cerco de su territorio iniciado en 1990 por Estados Unidos y sus vasallos europeos, se prepara para este enfrentamiento final desde el bombardeo de Belgrado hace 23 años. Para ello, Putin restauró la economía de su país y sus fuerzas armadas. Ha tejido una verdadera red de amistad y cooperación con grandes países (China, India, Pakistán, Irán, Brasil, y otros...) estando fuertemente comprometida en organismos interestatales como los BRICS y la OCS, fundados como resultado de y en reacción al bombardeo de Belgrado por parte de la OTAN, sin mandato de la ONU, bajo un falso pretexto.

 

Lo que necesitamos entender es que Rusia está hoy comprometida en un punto muerto "global", en su propio nombre, pero también como líder de todos los países y todos los ciudadanos del planeta, que rechazan la conquista y dominación del mundo desde una parte de la coalición de intereses neoconservadora y globalista EE.UU.-UE-OTAN.” Delawarde.

 

En este sentido, podemos observar que Rusia no está aislada hoy, y es precisamente porque no está aislada que puede resistir económicamente a los 30 países de la OTAN.

 

Reiteramos que este enfrentamiento tiene varios componentes como parte de esta gran guerra irrestricta y (¿que podría escalar a mundial?):

 

Un aspecto militar importante pero que no necesariamente será el aspecto decisivo en el desenlace de este enfrentamiento planetario; Un aspecto económico y financiero que probablemente afectará al resultado final y que provocará dificultades sociales que podrían provocar malestar en muchos países de occidente globalista ;y muchos otros aspectos: ideológicos (multipolaridad y soberanía frente a unipolaridad y globalismo), culturales y sociales...

 

Hacer la guerra en todos estos componentes es un asunto muy complejo.

 

A nivel militar, la confrontación entre Rusia y el Occidente globalista tiene lugar en un frente gigantesco que va mucho más allá de las fronteras de Ucrania.

 

Observemos los hechos que están pasando o han pasado en Siria, en Armenia-Azerbaiyán, en Serbia-Kosovo, en Tayikistán-Kirguistán, en Kazajstán, en Georgia, en Moldavia, en Bielorrusia, son muchos intentos de desestabilizar a Rusia, en sus fronteras o en otro lugar, y una distracción de su principal esfuerzo militar del momento: Ucrania. Todo esto obviamente está planificado y comandado entre bastidores.

 

Por lo tanto, Ucrania es solo una de las preocupaciones de Putin entre muchas.

 

La reciente contraofensiva “ucroatlantista”

 

En la región de Kharkov, sólo había una cortina defensiva rusa muy delgada, quizás un promedio de 10-20 hombres por kilómetro al frente, que es insignificante y no podría ser suficiente para contener una fuerza atlantista ucraniana concentrada, atacando con una fuerte superioridad numérica en intervalos abiertos. Concentraron la masa del poder de combate contra una línea débil

 

La fuerza aérea y la artillería rusas cobraron un alto precio en el avance de las fuerzas ucranianas ( o como los llaman algunos ucroatlantistas) hacia el norte y las fuerzas rusas lograron retirarse con daños mínimos ( o no …) y, por lo tanto, estrecharon considerablemente el ancho del frente para densificar el número allí. Se trata, sin duda, de una victoria ucraniana… a lo Pirro,… que, además, se ha detenido sola.

 

No hay necesidad de salir de West Point para saber que una ofensiva en una proporción de 8 a 1 tiene todas las posibilidades de ser coronada con éxito, a pesar de la artillería y la fuerza aérea enemigas. Esto es lo que pasó.

 

Probablemente ha habido una sobreestimación por parte de los rusos de su capacidad para detener la ofensiva con fuego aéreo o de artillería y una subestimación de la capacidad de avance de los ucranianos a pesar de las pérdidas y, por supuesto, la explotación demasiado tardía de la inteligencia y la falta de recursos humanos.

 

Es aquí que el Kremlin, consciente de que necesita personal adicional para alcanzar sus objetivos en un tiempo razonable, ha decidido movilizarse parcialmente y celebrar referéndums en 4 regiones de Ucrania.

 

Según parece, el tiempo no está a favor de Ucrania, sino a favor de Rusia y sus partidarios.

 

De hecho, será la resiliencia de las poblaciones y las economías lo que determinará el ganador del enfrentamiento.

 

En relación al manejo de la Estrategia Nacional es importante destacar que las Alianzas y apoyo internacional deben ser realizadas y desarrolladas antes del conflicto y no durante, Tanto Rusia como Ucrania han llevado a cabo los acercamientos hacia otros países y foros internacionales; antes de la guerra. También desde una reflexión estratégica, vemos el alto valor que mantiene un tema cuando es considerado “La Causa nacional”: las causas nacionales son siempre un factor de unidad de la sociedad.

 

Rusia se apoya en países poderosos (China, India, Pakistán, Irán entre otros, pero no solo...), y su población siempre se ha mostrado muy resistente y unidad en la adversidad, lo que está lejos de ser el caso hoy de las poblaciones occidentales, que están muy divididas. El pueblo Ucraniano es un pueblo tradicionalmente fuerte.

 

Pero, numéricamente hablando; cabe recordar que la OTAN aglutina solo al 15% de los habitantes del planeta y que la OCS por sí sola representa casi el 50%.

 

También cabe señalar que en las últimas maniobras militares Vostok 2022 que tuvieron lugar a principios de septiembre, Rusia logró maniobrar juntas a 4 potencias nucleares (Rusia, China, India y Pakistán) lo que representa un logro diplomático en medio de la crisis de Ucrania.

 

Por último, cabe señalar que ya se han producido grandes manifestaciones callejeras contra las restricciones al consumo a causa del conflicto en países de la Unión Europea (Alemania, Italia, España, Hungría y República Checa, entre otros).

 

Probablemente, esto recién empieza y el invierno podría ser "caliente" para todos, en especial para los gobiernos de la "coalición occidental".

 

Cnl My (R) Director de Elevan

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