martes, 28 de febrero de 2023

MÁS INGENIOS MILITARES

 


 munición merodeadora, el juego está cambiando

 

Gabriel Camilli

 

La Prensa, 26.02.2023

 

Los nuevos tipos de armamento que están implementando las potencias en el mundo y el desarrollo de la guerra de Ucrania están sirviendo para actualizar el portfolio de artefactos creados por la pujante industria armamentística a uno y otro lado del conflicto.­

 

Entre los nuevos ingenios militares se ha visto en muchas ocasiones recientes a la llamada munición merodeadora, dron suicida o kamikaze.

 

La RAE define que merodear es "vagar por las inmediaciones de algún lugar'', y esta particular capacidad está modificando las tácticas de combate, buscando una mayor eficiencia y minimizando los daños colaterales, comparativamente, respecto del empleo de un misil o de un ataque con artillería de tubo convencional. Hoy, el uso de esta nueva tecnología nos aporta una perspectiva distinta para cumplir las tareas impuestas en el campo de batalla.

 

La munición merodeadora es una categoría de sistema de armas aéreas en la que la munición vuela (y espera pasivamente) alrededor del área objetivo durante algún tiempo y ataca solo una vez que se localiza un objetivo. Permite tiempos de reacción más rápidos contra objetivos ocultos, que emergen durante períodos breves, sin necesidad de exponer a plataformas de alto valor cerca del área del objetivo. Y también es más selectiva, ya que el ataque se puede abortar fácilmente.

 

Están en un nicho a medio camino entre el misil de crucero y los vehículos aéreos no tripulados (SANT), pero con la ventaja de que una munición merodeadora puede sobrevolar el entorno del objetivo durante varias horas compartiendo características con ambos.­

 

Un ejemplo de ello es la munición seleccionada por el US Marines Corps y las Fuerzas Armadas Argentinas (1).­

 

El Hero-120 es un sistema de armas antiblindaje de alcance medio que cumple con los complejos requisitos del campo de batalla moderno. Ya que es un sistema de munición merodeadora inteligente, de alta precisión y con una estructura aerodinámica única que realiza ataques precisos contra objetivos antiblindaje, antimaterial y antipersonal, incluidos tanques, vehículos, fortificaciones de hormigón y otros objetivos blandos en áreas urbanas pobladas. La capacidad de alta precisión del Hero-120 garantiza un daño colateral mínimo. Su amplia gama de ojivas multiusos permite al usuario operativo atacar eficazmente todos los objetivos.­

 

1  - ¿Cómo puede un ejército proteger a su propio pueblo de misiles o drones kamikaze?­

 

Resulta casi imposible proteger la propia población e infraestructura en todo el territorio de un estado, sobre todo cuando los espacios a cubrir son extensos. Esto requeriría un escudo protector que cubriera todo el territorio.

 

Sin embargo, sería sí concebible proteger ciertas instalaciones y objetos contra esta forma de amenaza, por ejemplo, infraestructura crítica como una refinería o una central nuclear. Sin embargo, una protección del 100 % tampoco es probable en este caso.­

 

Primero se necesita saber cuál es exactamente la amenaza: ¿son misiles balísticos, misiles de crucero o drones? ¿De qué tipo y con qué capacidades? Y frente a ellos, ¿cuáles son nuestras posibilidades de defensa?

 

En lo referido al reconocimiento o adquisición de ese tipo de blancos aéreos hostiles, se intenta detectar la amenaza a tiempo utilizando sensores en una amplia gama de distancias y altitudes, mediante sensores de radar, sensores ópticos, radiogoniometría, sensores acústicos y otros sistemas.

 

Luego se toma una decisión, generalmente asistida por computadoras, sobre qué sistema de armas se utilizará para protegerse de la amenaza. Dependiendo de la amenaza, se suelen utilizar ondas electromagnéticas, cañones o cohetes. Ya hoy hay países, como Israel, que están experimentando con láseres eléctricos para esa tarea.­

 

Esta interacción se asegura en el marco de un Sistema Integrado de Defensa Aérea. Este es un sistema muy complejo en el que todos los componentes están hechos para trabajar juntos. En Israel, el sistema Cúpula de Hierro se utiliza para defenderse de estas amenazas hasta una distancia de 70 kilómetros y el sistema Honda de David para defenderse de ellas a distancias de entre 70 y 300 kilómetros. La defensa contra misiles balísticos es posible, por ejemplo, con el sistema estadounidense Patriot o el israelí Arrow 3.­

 

SATURACION­

 

Para un país como Ucrania, defenderse contra los misiles balísticos por sí solo era poco factible. Sólo la ingente llegada de equipos europeos le habría permitido algunos éxitos. Y ello solo fue posible porque, en el verano boreal de 2022, el canciller alemán Olaf Scholz pidió un sistema de defensa aérea europea en el que los países vecinos pudieran participar y así hacer una contribución.­

 

El ejército ucraniano ha dicho que derribó alrededor de la mitad de los más de 80 cohetes que los rusos lanzaron sobre su territorio en el último ataque. Pero nos preguntamos: ¿Es ésto realista?­

 

Suponiendo que los datos ucranianos fueran correctos, la destrucción de la mitad de los misiles representaría un éxito notable. Cuando se lanzan varios tipos de misiles y drones contra objetivos, al mismo tiempo, se produce lo que se conoce como saturación, que es la consecuencia de que los recursos presentes en todo el sistema de defensa no tienen, generalmente, la capacidad de detectar, localizar, identificar y adoptar la decisión de disparar para derribar cuando la cantidad de blancos simultáneos supera determinado umbral. Ello hace que no se detecten todos los objetivos, que las decisiones de control de tiro no se tomen o tarden demasiado para ser efectivas y que la cantidad de sistemas y/o la cantidad de municiones, en cada uno de ellos insuficiente para atacar a todos los objetivos.­

 

2 - ¿Por qué los misiles rusos alcanzaron tantas instalaciones civiles y no objetivos militares?­

 

En principio, la pregunta debería plantearse de la siguiente manera, ¿cuáles eran los objetivos a combatir? Es totalmente concebible o incluso probable que realmente se pretendiera atacar objetivos civiles, por ejemplo, para sembrar el miedo y el terror o para destruir infraestructuras críticas, sabiendo que las consecuencias de esas destrucciones afectan la moral de la retaguardia y que, en definitiva, una baja moral puede derrumbar la resistencia de una nación.­

 

Por otra parte, también es posible que al combatir objetivos militares se aceptara la destrucción de instalaciones civiles vecinas (aquí se habla de daños colaterales). Esto puede suceder cuando se usan cohetes de artillería, misiles balísticos y misiles no guiados, ya que no son armas de precisión. Los drones kamikaze y los misiles de crucero son armas de precisión y, por lo general, permiten impactos precisos. También, incluso, cuando el defensor trata de ocultar sus propios sistemas de armas en medio de instalaciones o población civil.­

 

En cualquier caso, quienes hoy estamos por fuera de esta guerra, debemos entender que este tipo de armas ha llegado para quedarse en los campos de batalla y que es urgente poder contar con sistemas suficientes y eficientes para contrarrestar sus efectos, por lo menos en aquellas infraestructuras cuya destrucción o paralización nos acarrearían enormes consecuencias.­

 

Gabriel Camilli

Cnl My (R) - Director del Instituto ELEVAN.­

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