La Prensa,
09.01.2022
POR CARLOS LIONEL
TRABOULSI *
Frente al decreto
del Ejecutivo Nacional 900/2021 estableciendo reducción de regalías solicitadas
por las permisionarias de la explotación del área CAN_100, (a la altura de Mar
del Plata) a las empresas YPF S.A., Equinor Argentina BV Sucursal Argentina y
Shell Argentina S.A., sobre acuerdos existentes de gobiernos anteriores, se
empezaron a generar alzamiento de voces que confrontan los recursos naturales y
la pobreza en nuestro país bajo el argumento de explosión ambiental que atacará
la vida e intereses de los argentinos, en especial en el caso que nos ocupa, a
los marplatenses.
Es una
manipulación interesada lo que se dice, seguramente en forma ingenua por
algunos portavoces, y decididamente no en otros que responden a intereses
concretos. Tenemos una extensión marítima donde hay recursos incalculables y
hay que explotarlos cuidando el medio ambiente como premisa central.
Recursos que
pueden dar respuesta a la pobreza y marginalidad que azota a nuestro pueblo,
sin necesidad de hipotecar el futuro de las generaciones vendieras, sino todo
lo contrario, dejándoles un país amigable con el medio ambiente con una clara
postura de defensa del techo de la casa común, es decir la madre Tierra.
La exploración
hidrocarburífera que está concesionada, es el primer paso que luego continuará
con la explotación, de ser positiva la búsqueda, y ésta se hará a más de 300
kilómetros de la costa de Mar del Plata, es decir que de la costa no se verá
nada.
Es claro que esta
concesión está o deberá estar enmarcada dentro de un plan general de energía a
mediano y largo plazo.
Los grupos
ecologistas o verdes, son importantes para abrir los ojos de los ciudadanos y
generar agenda pública, pero se convierten en un gran problema cuando se
transforman en "eco terroristas" por ser intransigentes al diálogo, a
las evidencias científicas y a la búsqueda de consensos.
INFUNDIR TERROR
Cuando desde la
ecología pretenden con argumentos no comprobables o caprichosos infundir terror
a la sociedad, logrando que los recursos no se exploten y que grandes mayorías
se sumerjan en la pobreza y marginación perdiendo sus futuros de vidas, pierden
el sentido de ser movimientos cívicos que luchan por el cuidado del ambiente
buscando un modelo de sociedad donde las personas puedan vivir en plena
comunicación con la naturaleza y los demás seres humanos, para ser funcionales
a políticas de centros de poder hegemónicos que se encargan de depredar los
recursos del planeta logrando pingues ganancias.
¿Quiénes son los
que más impulsan e invierten en movimientos ecologistas en el mundo? Los
ingleses, holandeses, etc., precisamente quienes nos están depredando en el
mundo los recursos originarios naturales, en particular en nuestro atlántico
Sud occidental en la zona de Malvinas, pero sobre ello guardan silencio. No
vemos movimientos ecológicos en el mundo, y menos en Argentina que repudien y
lleven adelante acciones contra el desarrollo de la explotación petrolera
británica offshore Tullow Oil en la cuenca de Malvinas Oeste iniciada en 2010.
Tampoco, siendo la
plataforma continental de Malvinas (200 millas) un área declarada "Zona de
Paz y Cooperación del Atlántico Sur" (ZPCAS) aprobada por resolución 41/11
del 27 de octubre de 1986 en Naciones Unidas con la participación de todos los
Estados con Zonas Económicas Exclusivas en el Atlántico Sur, hemos visto dedo
alguno acusador que se levante ante el avance del Reino Unido incrementando su
armamento en las islas usurpadas para servir de logística a la depredación
ictícola y nuclearizar una zona estratégica geopolítica, sumado a la
construcción de un puerto en Georgias del Sur y el anuncio de hacer otro en
Malvinas. Pero claro cuando los argentinos queremos explotar nuestros recursos
el mundo se viene abajo.
ABRIR LOS OJOS
Hay que abrir los
ojos y no dejarse llevar por slogans ni tremendismos, sino que, como dije
antes, teniendo como premisa el cuidado del medio ambiente explotar nuestros
recursos para beneficio de nuestra gente.
Brasil, nuestro
hermano y socio latinoamericano, hábilmente hace unos años inició una fuerte
carrera de extracción de los recursos hidrocarburíferos. Ciudades como Río de
Janeiro, Buzios, etc., tienen sus costas con torres de Petrobras (empresa
estatal brasilera), incluso con plataformas que son de las más grandes del
mundo, generando en este último año inversiones por más de 44 mil millones de dólares
para construcción de plataformas petroleras. No hemos visto ningún turista que
haya dejado de querer viajar a Brasil. No se afectó el turismo y aún menos el
medio ambiente.
Sepamos ser
equilibrados, explotando nuestros recursos, pero cuidando el medio ambiente. No
seamos funcionales con quienes sólo quieren depredarnos y dejarnos en la
miseria. Discutamos y busquemos consensos en el cuidado del medio ambiente,
acciones posibles de exploración y explotación de recursos, regalías que deben
quedar en el país, entre otros ítems. Argentina debe cambiar su visión
estratégica y el mar es el oro de los tiempos que vienen.
Hay que aprovechar
las décadas que quedan de uso de combustibles fósiles frente a la reducción
mundial por el calentamiento global y el reemplazo por energías renovables, en
los cuales también tenemos oportunidad de tener liderazgo.
Por otro lado,
Argentina tiene que llevar adelante una planificación indispensable del
conocimiento y recursos del lecho marino, el fondo del mar y la extensión
marítima con sus riquezas como visión estratégica de defensa y desarrollo. Es
un área donde incluso las nuevas visiones militares de los países desarrollados
la contemplan. La conquista del fondo del mar es prioritaria, incluso más que
la conquista del espacio.
El mar es el
cambio que la Argentina busca y reclama, no asustemos a nuestro pueblo y no
renunciemos al progreso de la mano del cuidado de la Madre Tierra.
* Abogado.
Diplomado en relaciones internacionales. Secretario Relaciones Internacionales Partido
Demócrata Cristiano Argentina. Secretario General Partido Demócrata Cristiano
(CABA). Autor e impulsor Proyecto Argentina Azul.
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