DESPUÉS
DEL MEGACANJE FERNÁNDEZ
Por Héctor GIULIANO
(9.1.2021)
El Ministerio de Economía (MECON) acaba de dar
a conocer el último Informe trimestral de Deuda Pública, que muestra los datos
oficiales al 30.9.2020.
Dado que el gobierno no ha dado a conocer
todavía ningún informe completo y detallado de los arreglos de Deuda suscriptos
con los Acreedores Financieros – bajo Ley Extranjera y Local – esta información
es la primera que permite inferir, al menos parcialmente, el cuadro de
situación gubernamental después de la reestructuración por canje de bonos de
Agosto pasado.
A la fecha citada (30.9) el saldo de la Deuda
del Estado Central es de 345.500 MD[1]
y según tipo de moneda el 76 % de la misma está en Divisas y el 24 % restante
en Pesos, aunque la mayoría de esta última se encuentra indexada por Inflación
y/o por Tipo de Cambio, con dolarización creciente de la Deuda Local.
El stock de la Deuda al 31.12.2019 era de
336.000 MD, de modo que en los 9 meses del 2020 el aumento neto habría sido de
unos 10.000 MD (9.500).
Más el Cuadro de Flujos y Variaciones del
Informe – que muestra la evolución de la Deuda durante el período – permite
precisar un poco mejor los números:
a) Los vencimientos por Amortizaciones de Deuda
durante los tres primeros trimestres del 2020 fueron 155.900 MD y en el mismo
lapso de tiempo el Endeudamiento fue de 173.400 MD, de modo que la variación
por aumento de la Deuda – después del doble Megacanje de Agosto – acumulaba a
esa fecha unos 17.500 MD.
b) Como se ha dicho, aún no se cuenta con un
Informe oficial específico sobre los resultados de este canje de bonos en
Moneda Extranjera (fundamentalmente en dólares), que comprendía 66.200 MD bajo
legislación extranjera y otros 41.700 MD
bajo legislación local; y que fuera realizado con los Fondos Buitre (FB)
en Agosto por el total de unos 108.000 MD de Capital o Principal de la Deuda.
c) Las cifras reales de este nuevo Megacanje – según
lo hemos tratado en trabajos anteriores – fueron mucho más graves dado que
implicaron el reconocimiento de títulos que a Valor de Mercado habían sido
comprados por los acreedores y todavía estaban en un 30-35 % de su cotización
pero fueron reconocidos por el Gobierno Fernández-Fernández (FF) a su Valor
Nominal.
d) A esto se agregó que la administración FF le
aceptó indebidamente a los FB la capitalización de intereses sobre los bonos
canjeados durante el período de las negociaciones (Diciembre 2019-Agosto 2020),
que habría sumado otros 6.000 MD. Lo que significa que nuestro país no sólo no obtuvo
quita neta en el doble canje sino que, por el contrario, sufrió un recargo.
e) El gobierno FF, frente a la manifiesta
situación de Iliquidez e Insolvencia de nuestro país, pese a sus lamentaciones por la “pesada
herencia recibida” de la administración Macri y en medio de la peor pandemia
que azota al planeta en general y a la Argentina en particular (con la Política
de Cuarentena más larga del Mundo), declinó sin embargo el blanqueo de este
default fáctico y reconoció en cambio la totalidad de la deuda de los acreedores
del Estado, sin objetar sus valores, su ilegitimidad ni las irregularidades
directas de las contrataciones macristas con los FB y con el propio Fondo
Monetario Internacional (FMI).
f) Esta resignación de argumentos válidos para
la negociación llevó a la rendición financiera del 4.8 ante los FB y a la
complementaria rendición jurídica de mediados de ese mismo mes – avalada por
Leyes del Congreso[2]
que convalidaron las Cláusulas de Acción Colectiva (CAC) exigidas por los
acreedores – lo que le quita al país la posibilidad de replanteos presentes y
futuros después de un doble Megacanje contraído sin demostración alguna de
capacidad de repago.
g) El único “logro” favorable para el gobierno
FF – no para el Estado Argentino – fue aliviar por diferimiento su perfil de
vencimientos de la Deuda para poder así “patear para adelante” la carga de la
deuda reestructurada al futuro gobierno dado que los pagos comienzan a crecer
fuerte y rápidamente a partir del 2024.
h) Faltando definir todavía el problema de la
Deuda Externa con el FMI, que suma los 44.000 MD desembolsados para sostener
financiera y políticamente al anterior gobierno Macri - para que éste pudiese
completar su mandato reenviándole el problema a la actual administración - más
el reclamo de otros 5.000 MD por concepto de Intereses Acumulados hasta la
fecha.
Pero volviendo al problema del Flujo y
Variaciones de la Deuda en lo que va del 2020 – según lo anotado en el punto a)
- tenemos lo siguiente:
i) El aumento de la Deuda Bruta – medida en
dólares (conforme la Metodología Internacional) – al 30.9 pasado era de unos
17.500 MD: 173.400 MD de colocaciones de Nueva Deuda contra 155.900 MD de
Amortizaciones de Vencimientos (que son, en realidad, novaciones de pasivos
hasta el último centavo).
j) Pero como producto de las sucesivas
devaluaciones del peso durante el ejercicio, la Deuda en Moneda Local – como ha
ocurrido en todos los años anteriores – implicó un nuevo ajuste por licuación
de estos pasivos al expresarlos en dólares, de modo que el Tesoro se “ahorró”
así (en términos de dólar) el equivalente a unos 9.500 MD.[3]
k) Con más / menos otros conceptos menores
(incluyendo la capitalización de 1.100 MD de Intereses) el incremento final de
la Deuda Neta en los tres trimestres del 2020 quedó en 9.200 MD.
l) Para lo que restaba del año pasado el Estado
Central tenía aún vencimientos de Capital por 19.400 MD en el Cuarto Trimestre –
a ser renovados íntegramente - y 1.900 MD de Intereses a Pagar; pero no se
tienen todavía las cifras finales resultantes, que se conocerían
presumiblemente recién hacia Marzo de este año.
m) El doble Megacanje arreglado con los FB y la
incertidumbre del estado de las negociaciones con el FMI – cuyos vencimientos
son comparativamente bajos en el 2021 (unos 4.000 MD) pero altísimos en el
2022-2023 (más de 22.000 MD cada ejercicio) – no libra sin embargo al gobierno
de la pesada carga que le cae en el corriente año, que según las cifras del
Informe del MECON son de 49.000 MD por Capital y 4.600 MD de Intereses a Pagar.
n) Estas cifras no son exactamente las mismas
que figuran en el Presupuesto 2021 aprobado por Ley 27.591 del Congreso pero
tampoco difieren demasiado: 43.100 MD de Amortizaciones de Deuda y 6.500 MD de
Intereses a Pagar durante todo el Ejercicio.
o) Con el agregado de que el Presupuesto 2021
prevé un aumento adicional de la Deuda de 18.000 MD (43.100 MD de vencimientos
contra 61.500 de Nuevas Deudas).
En síntesis, que según las cifras
gubernamentales el año 2020 podría terminar con el aumento de la Deuda Pública
de unos 20.000 MD y el año en curso añadiría otros 20.000 MD.
Todo ello, según previsiones bastante
optimistas de cierre del año 2020 y endeudamiento controlado bajo déficit
fiscal limitado por el ajuste en curso en línea con las exigencias del FMI y
los FB, y al amparo de la política de cuarentena por la pandemia de Covid 19.
Las esperanzas del Gobierno de que una alta
proporción de Deuda Intra-Estado (que es algo más del 40 % de la Deuda Total)
le permita aliviar el peso del endeudamiento y de que el diferimiento generalizado
de los vencimientos pateados para adelante a las administraciones futuras le
permita sobrellevar los tres años remanentes de su gestión depende, sin
embargo, del nuevo acuerdo en curso de negociación con el FMI, cuya finalidad
de base es garantizar que la Argentina concrete el Plan de Ajuste en curso y
las Reformas Estructurales exigidas por el Organismo (Reformas Laboral,
Previsional e Impositiva, igualmente en curso aunque en forma parcial y/o
encubierta) para de esa manera poder
cumplir con el objetivo de regresar a los Mercados Internacionales de Capital,
para volver a endeudarse.[4]
Ninguna pista, empero, de cómo la actual
administración FF, con el nuevo cuadro de endeudamiento sin capacidad
demostrada de repago y bajo las gravísimas condiciones recesivas derivadas
tanto de la herencia Macri como de su propia política de ajuste bajo cuarentena
por Covid 19, va a poder definir un Programa Económico de Crecimiento con
aumento de la Inversión, la Producción y el Empleo en la Argentina.-
[1] Las abreviaturas MD/M$ Y B$
significan Millones de Dólares/Pesos y Billones de $ respectivamente y se
expresan siempre con redondeo, por lo que pueden darse mínimas diferencias
entre totales y sumatoria de términos.
En
muchos casos, las cifras se muestran con su equivalencia (≡) en Pesos y
Dólares.
[2] Fundamentalmente las Leyes
27.541 de Emergencia Pública – denominada Ley de Solidaridad y Reactivación
Productiva – la 27.544 de Sostenibilidad de la Deuda (entendiendo por
“sostenibilidad” la capacidad del Estado para volver a tomar más Deuda Pública)
y la Ley 27.556 que hizo extensivas las condiciones privilegiadas de los FB
también a los bonos bajo Ley Argentina.
[3] Con la paradoja de que este
ahorro de la Tesorería implica – como contrapartida - un perjuicio para los
tenedores de Bonos en Pesos, siendo que la mayoría de estos acreedores en
Moneda Local son Entes Oficiales, con el Fondo de Garantía de Sustentabilidad
(FGS) de la ANSES a la cabeza.
[4] El objetivo reiterado según
el discurso del Ministro de Economía Martín Guzmán – que consta también en el
Presupuesto 2021 – es el de conformar un fuerte Mercado de Capitales Doméstico
para no depender totalmente del financiamiento externo pero ello es muy
discutible en la práctica porque el gobierno sigue emitiendo Deuda Local en
Dólares y/o en Pesos ajustados por Tipo de Cambio – esto es, dolarización
fáctica de gran parte de la Deuda bajo Ley Argentina – porque la consolidación
de dicho mercado depende de la “confianza” en el Peso – dependiente a su vez de
la Política de altas Tasas de Interés para contener el arbitraje hacia el Dólar
– y porque la Política institucional de Pasivos Remunerados del Banco Central
(BCRA) – por Leliq y Pases Pasivos a cortísimo plazo – le quita margen de
maniobra a la colocación de Deuda por Tesorería.
No hay comentarios:
Publicar un comentario