DE MUCHOS UNIVERSITARIOS
Lic. Carlos Rivero
26-3-2022
El pasado 24/03 se
celebró el Dia de la Memoria, pero de una memoria parcial y mentirosa, parcial
porque solo se recordaba a los que en su momento estuvieron ligados a la
subversión y al terrorismo y mentirosa porque se inventó una cifra que tuvo que
ser impuesta por Ley para su aceptación, pero que no aclara los datos de
quienes la integraban.
Ello trajo a mi
memoria cometidos por los subversivos en la UNC que los actuales integrantes de
la misma parecen haber olvidado. Dos humildes serenos Herrera y Gonzalez que
custodiaban el Pabellón Argentina fueron asesinados una noche cuando se
opusieron a un grupo que intentó bajar la Bandera Nacional y reemplazarla por
un trapo rojo. Hubo otro caso penoso sucedido el 9/06/76 Córdoba, dentro de la
Ciudad Universitaria, fue asesinado el Dr. Juan Luis Nogueira García , Decano
de la Fac. de Cs. Económicas, por 3 individuos jóvenes entre los que había una
mujer. Uno le disparó en la cabeza y la mujer lo remató en el suelo con 2
tiros, dándose a la fuga, el Decano pagaba con su vida una generosa actitud que
había tenido con su Facultad.
Efectivamente, en
las Universidades las Autoridades (Rectores, Decanos, etc.) habían sido
reemplazados por Delegados Militares que generalmente eran profesionales
universitarios asimilados pero de otra especialidad de la Facultad que tenían a
cargo (por ej. la Fac. de Derecho tenía un Delegado Bioquímico). Pero la
Facultad de Ciencias Económicas presentaba un problema, dentro de su plan de
estudios –fundamentalmente en la Licenciatura- existían materias como Historia de las Doctrinas Económicas,
Historia Social y Económica y otras, que incluían el estudio de las doctrinas
marxistas, socialistas, etc., que corrían el riesgo de ser prohibidas
malogrando la formación académica de los estudiantes.
Eso era sabido por
los integrantes del Claustro Académico, pero eran tiempos difíciles para
cuestionar, pero el Dr. Nogueira no lo dudó y planteó el problema ante el
Delegado Militar en el Rectorado y logró que se lo mantuviese en el Decanato y
con ello mantener el plan de estudios, a pesar del riesgo que ello significaba
–eran tiempos en que las ideas se combatían con la muerte-.
Este universitario
se jugó por la enseñanza de su Facultad y pagó con su vida su generoso gesto. Los
actuales dirigentes universitarios han perdido la memoria y no recuerdan a sus
muertos, que perdieron su vida por servirla. Por suerte quedamos algunos
veteranos que aún no hemos perdido la memoria.
Valioso testimonio, muchas gracias
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