ANTÁRTIDA E ISLAS DEL ATLÁNTICO SUR
Por Walter Vuoto
Kicillof
tiene razón: con una superficie de 1.002.445 km2, la provincia más joven del
país es además la provincia con mayor superficie de toda la Argentina y la
menos habitada. La provincia de Buenos Aires se encuentra en segundo lugar.
La Política online, 28/06/2020
El viernes pasado el
gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof se refirió, en la
conferencia de prensa sobre los anuncios de las medidas de contención del
COVID-19, a nuestra provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del
Atlántico Sur, como la más grande de todo el país. Tiene razón, y está muy
bueno que además de informarnos sobre los anuncios del gobierno, estos espacios
sirvan como una oportunidad de formación cívica y ciudadana para conocer,
valorar y poder defender entre todos, lo que nos pertenece como país soberano.
Con
una superficie de 1.002.445 km2, la provincia más joven del país es además la
provincia con mayor superficie de toda la Argentina y la menos habitada. La
provincia de Buenos Aires se encuentra en segundo lugar con una superficie de
307.571 km2. Argentina mantiene presencia de manera ininterrumpida al sur del
paralelo 60, frontera antártica, desde el 22 de febrero de 1904 cuando instaló
una estación permanente en las islas Orcadas del Sur. Han pasado 116 años de
presencia ininterrumpida desde entonces y aún hoy allí funciona la Base
Orcadas.
La temperatura en la
Antártida es de las más bajas del planeta llegando a -90° C y con vientos de
más de 300 km por hora, por eso la vida allí es muy dura, pero también tan
necesaria, ya que en esa región se condensa el 90% de los hielos y es la mayor
reserva de agua dulce del mundo.
Desde 1957, el Sector
Antártico Argentino se incorpora como parte del Territorio Nacional de Tierra
del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Dos años después se firma el
Tratado Antártico, que preserva la Antártida como espacio de cooperación
científica internacional y por el cual nuestro país sin renunciar a nuestros
derechos soberanos, continúa con presencia ininterrumpida en el continente
blanco.
Posteriormente,
en 1990, el mencionado Territorio fue declarado provincia por el Congreso de la
Nación, lo que significó una importante acción del Estado en cuanto al reclamo
de soberanía. Se cumplió así el anhelo de los habitantes de nuestra provincia
que a partir de 1954, a través de la legisladora nacional Esther Fadul,
concretado en el proyecto del diputado nacional Martín Torres, ambos
justicialistas, vieron concretado el sueño de la Provincia Grande. El
radicalismo presentaba en ese momento un proyecto que dejaba fuera las Islas
Malvinas, Antártida e Islas del Atlántico Sur.
Nuestra provincia, además de
ser la más joven y la más grande, es también un símbolo de esa Argentina
incompleta que nos duele en el pecho a cada argentino y argentina, tanto por el
reclamo de soberanía sobre nuestras queridas Islas Malvinas, como por la
discusión pendiente de soberanía sobre la Antártida.
Cerca de 300 personas
trabajan en el sector antártico desarrollando investigaciones científicas con
fines pacíficos y manteniendo vigente nuestro reclamo de soberanía. Nuestro
país cuenta con 13 bases, de las cuales seis son permanentes y siete
transitorias. Las permanentes funcionan durante todo el año, sosteniendo la
presencia nacional y el trabajo científico que allí se lleva adelante. Las
transitorias son abiertas solo en verano para realizar tareas específicas. Las
bases permanentes son: Carlini, Orcadas, Esperanza, Marambio, San Martín y
Belgrano II. Las transitorias son: Cámara, Decepción, Primavera, Petrel (próximamente
será permanente), Melchior, Brown y Matienzo.
Ushuaia, pese a ser la
capital provincial todavía no pudo concretar el sueño de convertirse en Polo de
acceso antártico. Para materializar esta deuda pendiente, es necesario avanzar
en la ampliación del muelle del puerto de Ushuaia, la radicación del Instituto
Antártico Argentino en nuestra ciudad, para ser un país verdaderamente federal
con una descentralización de sus instituciones nacionales como lo dijo nuestro
Presidente Alberto Fernández, la adecuación del aeropuerto de Ushuaia para
servir de enlace con el continente blanco, ya que hoy, la mayoría de los
Hércules C-130 utilizan el aeropuerto de Río Gallegos para aprovisionar las
bases antárticas argentinas, la construcción de un aeródromo de la Base Petrel,
y la transformación de la base Brown de transitoria a permanente, entre otras
acciones. Con una posición geográfica inmejorable, el puerto de Ushuaia
concentra cerca del 90% del turismo antártico de cruceros a nivel
internacional, pero sigue sin poder ser sede de campañas antárticas
internacionales. Poco a poco, esto está cambiando y es un buen momento para
definitivamente concretar el sueño del Polo Logístico Antártico de Ushuaia.
Axel tuvo razón ayer cuando
destacó el departamento de la Antártida Argentina como el espacio de la
provincia más grande del país. Por eso sirve también como una gran oportunidad
para que los argentinos y argentinas reflexionemos sobre este territorio
estratégico del país, no solo por nuestra pretensión de soberanía sobre el
mismo y sobre nuestro reclamo soberano sobre nuestras Islas Malvinas, sino
también por su posición geopolítica y los enormes recursos que allí tenemos, en
el marco de un mundo que sufre las consecuencias del cambio climático.
Para algunos la referencia a
nuestra provincia por Axel Kicillof, mereció burlas desde las redes sociales,
producto de una profunda ignorancia y de pensar la Patria como si fuera una
figurita de una revista infantil y no el hogar común que nos cobija. Miran a la
Patria "desde afuera", como miran a sus compatriotas como a
"extraños". Claro no conocen, casi seguramente ni a ella, ni a los
hombres que día a día forjan un destino común.
Pero afortunadamente,
mientras algunos tuitean desde la comodidad del living, hay millones de
argentinos y argentinas que todos los días luchan y pelean por realizar ese
sueño de una Patria grande, justa, libre y soberana.
Un
dato último, en la Antártida no se registró ni un solo caso positivo de
COVID-19, por lo que no se afectó el dictado de clases a los niños y niñas que
asisten a la Escuela Provincial Nº 38 "Presidente Raúl Ricardo
Alfonsín", ni las actividades que realizan los 300 argentinos y argentinas
que hacen patria en nuestro continente blanco. Los habitantes de nuestra Antártida
votan en las elecciones como en cualquier parte del resto del país. Son
ciudadanos argentinos plenos. Somos una provincia bicontinental en un país
bicontinental.
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