MERCOSUR-UNIÓN EUROPEA NO DEBERÍA APROBARSE
Dr. César Lerena
Artículo publicado
en “El Economista”, 25/7/2023
El 1 de julio de
2019 se cerró el preacuerdo comercial entre la Unión Europea y el MERCOSUR y,
si bien ya nos hemos referido a este Acuerdo (César Lerena “Claroscuros del
acuerdo del MERCOSUR con la Unión Europea en materia pesquera e industrial
naval”, 30/6/2019; “El Acuerdo EUROSUR y el Brexit…”, 19/7/ 2019), habiéndose
instalado la discusión nuevamente, nos parece importante fundamentar las
razones por las que la Argentina y el resto de los países del MERCOSUR, no
deberían firmar, en las condiciones pre acordadas- este Acuerdo.
La actividad
pesquera ya tiene experiencias en materia de acuerdos con la Unión Europea y,
muy especialmente con la lamentable instrumentación que le dieron las entonces
autoridades al «Acuerdo sobre las Relaciones en materia de Pesca Marítima con
la C.E.E.» sancionado el 20/4/1994 por Ley 24.315, y ello, debería servirnos
para que, de una vez, acordemos condiciones equilibradas para nuestro país.
Trataremos de ser
optimistas, evitando caer en el triunfalismo retozón -hasta el llanto- del ex
Canciller Jorge Faurie o en la crítica sin aportes. Nos referiremos, a algunos
requerimientos que el Estado argentino debería formular al MERCOSUR y éste a la
Unión Europea.
Para que se trate
de un «Asociación Estratégica» como se ha calificado este Acuerdo, pese a que
se trata de un mero intercambio de bienes y no una asociación entre el sector
productivo nacional y el mercado europeo, deberían reunirse una serie de
medidas instrumentales y, por tal motivo, para que Argentina firme este
Acuerdo, en materia pesquera deberían tenerse en cuenta los siguientes puntos:
1) A la firma del
Acuerdo, los productos pesqueros destinados a las góndolas en la Unión Europea
deberían estar libres de todo arancel de importación y limitaciones de volumen
u otra barrera paraarancelaria.
La política
arancelaria, incidirá de distinta forma en la actividad pesquera. Para
ubicarnos en la relación del sector pesquero con la Unión Europea hay que tener
presente que la Argentina exporta unos 2 mil millones de dólares por año y,
solo el 36% de ese monto se destinada a los países de Europa y, el 60% de estas
exportaciones son commodities, con reducido o nulo valor agregado; de tal modo
que, si no se promueve la industrialización en Argentina, exportando valor
agregado y productos destinados directamente a las góndolas, la quita será
irrelevante. Y en este sentido, ¡pequeño problema! el gobierno argentino debe
resolver definitivamente el problema de la inflación y del costo interno del
país, ya que los productos argentinos compiten en desventaja con el I.P.C. de
España (5,7%), Italia (11,2%) o Francia (4,5%), sus primeros compradores
europeos. A todo ello, hay que agregar, que los productos pesqueros de los
países europeos están directa o indirectamente subsidiados ya que tienen líneas
de crédito de bajo interés y no sufren la carga impositiva y burocrática de
nuestro país.
2) Las materias
primas capturadas en Malvinas, cualquiera fuese el pabellón del buque, debería
ser gravada la importación en la Unión Europea, dando por terminado el período
de excepción a la pesca en el Acuerdo del Brexit.
El Reino Unido de
Gran Bretaña e Irlanda (RUGB) ya no pertenece a la Unión Europea, de modo que
es inadmisible que ingresen sin aranceles a esa Comunidad productos pesqueros
extraídos en el área de Malvinas, aún para ser transformadas en Europa. Es
inadmisible, por tratarse de una discriminación y, porque se trata de un
territorio argentino usurpado por el RUGB. Soberanía argentina que ha sido
inclusive reconocida por España, pese a lo cual sus buques se encuentran
asociados con isleños de Malvinas.
3) Todas las
materias primas y productos que ingresen a la Unión Europea provenientes del
Atlántico Suroccidental deberían estar certificadas en su origen y trazabilidad
por el MERCOSUR, de modo de evitar la pesca ilegal en la región.
El Acuerdo,
debería contemplar que las autoridades competentes del MERCOSUR, certifiquen el
origen y trazabilidad de todas las capturas que buques europeos realicen en el
Atlántico Suroccidental.
4) Dar por
finalizada la pesca por parte de buques pertenecientes a la Unión Europea en el
área de Malvinas en cumplimiento de la Disposición Transitoria Primera de la
Constitución Nacional; la Ley Federal de Pesca 24.922 y la Res. 41/11 de la
O.N.U. del 27/10/1986 que declaró «Zona de paz y cooperación del Atlántico
Sur».
El 25% de las
descargas en el Puerto de Vigo (España), uno de los más importantes puertos
pesqueros de Europa, tienen origen en Malvinas. Ello demuestra, la dependencia
que con Europa tiene el comercio de Malvinas.
En materia de
Asociación Estratégica, esté Acuerdo debe terminar con la pesca clandestina de
buques europeos que se asocian en esta materia con el RUGB en Malvinas para
hacerse de los recursos pesqueros de Argentina.
La Res. 41/11 de
la ONU del 27/10/1986 declaró «Zona de paz y cooperación del Atlántico Sur» y
resaltó «la determinación de los pueblos de los Estados de la región del
Atlántico Sur de preservar su independencia, soberanía e integridad territorial
y de desarrollar sus relaciones en condiciones de paz y libertad».
5) El Acuerdo no
debería alcanzar la captura de buques de la Unión Europea en la ZEE del MERCOSUR
y viceversa.
La apertura de las
Licitaciones Públicas en materia pesquera y a la luz de las próximas
renovaciones de las Cuotas y Autorizaciones de Captura, podrían dar lugar a la
competencia de las empresas europeas en un plano de igualdad con las empresas
argentinas, situación que, en atención a que el recurso pesquero se trata de un
bien agotable, el ingreso de nuevos actores se haría en base al cierre de las empresas
existentes. Empresas europeas que podrían estar recibiendo subsidios (como
ocurrió en los Acuerdos con la C.E.E. en 1994) y competir en una desigualdad de
condiciones con las pequeñas y medianas y, aún grandes, empresas nacionales.
6) Otorgar créditos
a tasa europea a la construcción de buques en Astilleros del MERCOSUR, que
construyan buques para empresas que exporten a la Unión Europea.
A partir de este
Acuerdo, la importación de buques, por ejemplo, de España, podría estar libre
de todo gravamen de importación en la Argentina y, ello, habrá de significar el
cierre de toda la industria naval del país, que compite en inferioridad de
condiciones con las actividades que, en esta materia, se encuentran subsidiadas
en Europa. Por tal motivo la Unión debe promover el otorgamiento de créditos a
tasa europea para la construcción de buques en el ámbito del MERCOSUR e,
inclusive para la adquisición de aquellos insumos destinados a la construcción
que no puedan fabricarse en el país.
7) La equiparación
de las normas de seguridad sanitaria, regulaciones y estándares técnicos.
En la Pesca este
ítem es neutro por cuanto nuestro país tiene altos estándares de sanidad y
calidad, utilizando sistemas de autocontrol desde 1998 con la aplicación de los
planes HACCP (Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control). La Argentina,
en la pesca, desde hace más de 40 años está habilitada para exportar a los
mercados más exigentes, como la Unión Europea, Estados Unidos, Japón, etc. y
sus establecimientos procesadores exportadores, en muchos casos, tienen mejores
estructuras y utilizan procedimientos acordes a los de Europa y Estados
Unidos.
8) La equiparación
del transporte marítima y fluvial.
El gobierno
argentino ha dado muestras de desinterés respecto a ocupar con buques
argentinos la vía de navegación Paraná-Paraguay y, las embarcaciones que
transportan bienes por esta vía lo hacen con bandera paraguaya, boliviana,
uruguaya y otras nacionalidades, motivo por el cual, el libre acceso de buques
europeos, podría profundizar la ausencia de ocupación argentina en el
transporte fluvial y el desarrollo regional. Por razones de diverso orden la
flota con pabellón nacional no es competitiva con respecto a la de sus vecinos.
Por otra parte, la Argentina ha desatendido la construcción y el mantenimiento
de la flota mercante marina, lo que le lleva a transferir ingentes recursos
económicos en materia de flete; perder competitividad y, sostener una
contaminación ambiental derivada del transporte terrestre. El Acuerdo debe
contemplar un desarrollo y uso equitativo del transporte naval de las
mercaderías.
9) La
sostenibilidad de las especies y el cuidado del medio marino.
La Argentina es
firmante del Acuerdo de París y se ha obligado a la lucha contra el
calentamiento global, pero, el Acuerdo también establece la obligatoriedad de
cumplir con la Convención del Comercio Internacional de Especies Protegidas de
Fauna y Flora Salvaje, la Convención de la Diversidad Biológica y los Códigos
de Conducta de la FAO. Si bien la Argentina no ha hecho nada para eliminar la
pesca ilegal (INDNR) de los recursos migratorios originarios de la ZEE, está en
perfectas condiciones de hacerlo, cumpliendo todas las exigencias relativas al
cuidado de los recursos y, tiene en el INIDEP, el organismo técnico competente
para establecer las capturas máximas sostenibles y las vedas necesarias para
asegurar a perpetuidad el recurso. No obstante, deben limitarse perfectamente
las cuestiones ambientales para evitar eventuales barreras paraarancelarias.
10) La equiparación
del régimen laboral.
La actividad
pesquera en general cumple con las obligaciones de la Organización
Internacional del Trabajo, pero, tiene deudas muy importantes relativas al
trabajo no registrado y, a la seguridad del personal embarcado debido a la vetustez
de los buques que, en promedio, superan los 40 años de antigüedad, generando un
alto riesgo para los trabajadores. Ello está ligado a lo ya dicho, respecto a
la construcción de buques en la Argentina y, la erradicación del trabajo no
registrado; una tarea que a poco de verificar las toneladas producidas por las
distintas empresas sería fácil detectar y regularizar.
Todos los puntos
precedentes resultan centrales, en atención a la particular situación que vive
la Argentina y los países orientales de América del sur con la apropiación de
recursos pesqueros migratorios originarios de la Zona Económica Exclusiva (ZEE)
por parte de buques extranjeros que pescan en alta mar y, embarcaciones
extranjeras que extraen nuestros recursos pesqueros en el área de Malvinas con
licencias ilegales del RUGB.
Las asimetrías
entre ambos bloques; la escasa integración y desarrollo del MERCOSUR y, la
política de desindustrialización promovido desde el gobierno, al menos en el
área de la actividad pesquera, donde se ha propiciado la mera extracción por
sobre el procesamiento industrial, la radicación poblacional e industrial y la
ocupación de mano de obra argentina en las áreas más despobladas de la nación;
requiriéndose por lo tanto, un profundo cambio para agregar valor a los
productos argentinos, que hoy se ve limitada por la política proteccionista de
Europa.
Un Acuerdo de esta
naturaleza, no puede llevarse adelante sin un plan participativo de cada uno de
los sectores productivos y exportadores.
Por cierto, la
burocracia del Gobierno debería promover y facilitar urgente las bases para
promover el comercio, la industria nacional y la exportación de las pequeñas y
medianas empresas mediante la reforma federal y social de la actividad
pesquera; la eliminación de los impuestos al gasoil destinados a la captura; el
incremento de los controles; la eficiencia y transparencia de los servicios
portuarios y aduaneros; los trámites administrativos simplificados; la
desgravación del IVA; la asistencia técnica y financiera; la responsabilidad
social, laboral y su capacitación continua y, la revalorización del producto
argentino, estandarizarlo en el MERCOSUR si se quiere poner en marcha a las
cientos de empresas pesqueras distribuidas en todo el litoral marítimo, que
podrían exportar productos con gran valor agregado a la Unión Europea.
El Acuerdo no
puede reiterar lo que eran las consignas al virreinato en 1796, donde «América
debía entregar a España las materias primas, y esta devolvérselas prontas
manufacturadas» (Rosa, José María. “Los tiempos españoles. El Virreinato”. Ed.
Granda, p:412, 1965).
Los países
desarrollados vienen por los recursos y las proteínas, está en los gobiernos
argentinos, buscar el mayor rédito económico y social, a partir de un Acuerdo
equitativo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario