qué inversiones se esperan para el negocio del
cannabis luego de la ley que anunció el Gobierno
Fernando Meaños
7 de Marzo de 2021
El anuncio del
presidente Alberto Fernández del envío de un proyecto de ley al Congreso para
impulsar la industria del cannabis puso en la agenda un sector económico que
espera la regulación para poder salir al mercado. Mientras en el mundo se
multiplican los avances en lo legal y la aparición de inversiones, en la
Argentina hay muchos negocios por hacer y un potencial aprovechable como en
cualquier otro sector agroindustrial.
“La industria
mundial del cannabis medicinal triplicará su volumen de negocios en los
próximos 5 años. El proyecto prevé la utilización del cultivo exclusivamente
con fines de industrialización para uso medicinal e industrial,” dijo el
Presidente.
Los expertos en el
negocio cannábico hablan de que el mercado tiene tres grandes “verticales” o
segmentos. Uno es el recreativo, que quedó suprimido con la palabra
“exclusivamente” usada por el Presidente. Quedó claro que el proyecto no
incluye la posibilidad de que en la Argentina haya venta libre de marihuana
como en Uruguay o en el estado de California, en EEUU, por mencionar algunos
ejemplos. La regulación apuntará a fomentar las otras dos áreas: la medicinal y
la industrial.
Si bien en la
Argentina toda la industria todavía está en una etapa embrionaria, la
producción de cannabis medicinal ya tiene negocios en marcha. “Los principales
laboratorios argentinos ya están trabajando en el tema del cannabis, en la fase
de investigación y desarrollo de producto. Pueden solicitar un permiso al
Gobierno para investigación. Algunos laboratorios empezaron a importar esta
materia prima farmacéutica, desarrollar su producto y hasta registrarlo”,
señaló María Laura Sandoval, consultora en negocios de cannabis y cáñamo.
La experta
distingue entre el cannabis medicinal, en general con cultivos a cielo abierto
o viveros, y el “cannabis pharma”, producido en cultivos cerrados (indoor) con
la misma trazabilidad y estándares internacionales de producción que cualquier
otro medicamento farmacéutico. En el primer caso, la inversión inicial del
proyecto puede alcanzar hasta los USD 4 millones, incluyendo extractoras para
iniciar el primer paso de los procesos industrializados de la cadena, que
produce resinas o aceites. En el caso de la industria farmacéutica, un cultivo
con altos estándares puede requerir entre USD 13 millones y USD 25 millones
para arrancar el negocio, dependiendo de sus características.
Por el lado del
cannabis industrial, el avance es menor pero el potencial es enorme. El cáñamo
(cultivo de cannabis con bajo tenor psicoactivo o THC) se utiliza para
múltiples productos en el mundo: fibras textiles livianas y resistentes,
celulosa para papel, aceites medicinales y comestibles, biocombustibles,
alimentos y muchos otros. Una empresa española, Cannabric, fabrica ladrillos de
cáñamo; algunos modelos de Audi o BMW tienen piezas plásticas y textiles de
cáñamo.
Una consultora
internacional especializada en la materia, Prohibition Partners, estima que en
2024 la Argentina podría generar USD 40 millones de facturación en el mercado
mundial de cannabis. Otra empresa, New Frontier Data, dice que el mercado local
tiene chances mucho mayores, y que en la región podría ser superado por México,
Brasil y Chile.
Además de la
provincia de Buenos Aires, también hay avances en Jujuy, La Rioja, Misiones y
San Juan
¿Qué chances
reales tiene la Argentina de ser un actor importante en el mercado de cannabis,
considerando el fuerte incentivo estatal? A la ley de impulso que prometió el
Presidente, se suman mucha gestión a nivel de las provincias. El gobierno
bonaerense de Axel Kicillof presentó hace pocos días la Agencia Provincial de
Cannabis, que deberá ser aprobada por la Legislatura y tendrá atribuciones para
otorgar y fiscalizar permisos para el uso industrial del cultivo. También hay
avances en Jujuy, La Rioja, Misiones y San Juan.
Según Pablo Fazio,
presidente de la Cámara Argentina de Cannabis (Argencann), la importancia del
proyecto de ley nacional es que permite abrir la puerta al sector privado.
“Hasta el momento, el cannabis en Argentina parece ser un territorio casi
exclusivo de las iniciativas públicas en varias provincias. A mí me cuesta
pensar que podamos desarrollarnos como industria o hacer una apuesta
estratégica si los protagonistas centrales de este tiempo no son las empresas y
los emprendedores del país”, dijo en declaraciones a FM Milenium.
Me cuesta pensar
que podamos desarrollarnos como industria o hacer una apuesta estratégica si
los protagonistas centrales de este tiempo no son las empresas y los
emprendedores del país (Pablo Fazio)
Fazio (politólogo,
emprendedor, fundador de la cervecería Otro Mundo) explicó que la ley en marcha
“lo llena de orgullo”, dado que Argencann lleva varios años trabajando por
ella, y que la industrialización del cannabis “forma parte de una tendencia
mundial que empezó hace 10 años”.
“El universo de
aplicaciones que abre este proyecto y la posibilidad de generar vectores de
inversión e innovación sitúa a Argentina como un potencial jugador de peso en
la industria emergente más novedosa que está protagonizando el mundo en este
momento,” destacó.
El apoyo estatal
ya es muy explícito pero aún se desconoce su letra chica y allí estará la
clave. “No hay que regular la producción, eso es solo un eslabón de la cadena”,
dijo a Infobae el empresario Facundo Garretón, fundador de InvertirOnLine y ex
diputado, volcado desde hace dos años al negocio del cannabis en Uruguay con la
firma YVY Life Sciences.
“La regulación
también deberá abarcar la manufactura, la venta, la distribución. ¿Se va a
poder fabricar solo aceite o también píldoras, parches, alimentos, bebidas,
cremas de belleza? ¿Se podrá vender en farmacias o en cualquier comercio? ¿Se
puede exportar o es solo para el consumo interno? Si la norma trae claridad
sobre esos temas, la Argentina tiene potencial”, contó Garretón.
Con el antecedente
de haber estado en el Congreso y haber tenido que analizar estos temas como
legislador, Garretón advierte además sobre los riesgos de que la burocracia
frene el impulso del negocio. “Hoy, si querés producir cannabis está
involucrado el INTA, el ministerio de Salud, el de Seguridad, el Senasa, 5 o 6
entes estatales. Totalmente ineficiente. Tiene que haber un ente autárquico,
una única agencia que lidere el tema”.
Los negocios nunca
esperan a las normas sino que éstas corren detrás suyo. Según explica Sandoval,
en la Argentina hay proyectos en marcha. Cannabis Avatar Sociedad del Estado
(Cannava), en Jujuy, trabaja en cultivos en un vivero de 2.500 metros
cuadrados, además de seguir con la línea de investigación en otras disciplinas
como genética y adaptación de suelos. Se trata del primer espacio de cultivo de
cannabis y producción de aceites de uso medicinal legal en todo el país,
ubicado a 20 kilómetros de la capital jujeña.
Hoy, si querés
producir cannabis está involucrado el INTA, el Ministerio de Salud, el de
Seguridad, el Senasa, 5 o 6 entes estatales. Totalmente ineficiente. (Facundo
Garretón)
Otra empresa
provincial, en San Juan, acaba de ser autorizada a iniciar actividades a partir
del acuerdo con un privado. También hay una empresa de participación estatal en
Misiones, Biofábrica S.A. En Bariloche fue autorizado un proyecto que asoció a
una ONG con una entidad científica de nuestro país que ya han sido aprobados
por parte de la autoridad competente, incluso se autorizó un acuerdo de la
empresa Pampa Hemp con INTA Pergamino, además de un laboratorio de genética en
la provincia de La Rioja.
Otro de los casos
relevantes es F&C Greenlabs, espera empezar a operar en 2022 con una
inversión de USD 30 millones, de capitales nacionales. “Promete ser la planta
de producción pharma de cannabis más grande de América Latina, aunque todavía
sin permiso de la autoridad competente. La empresa se encuentra en la
planificación de una planta de 10.000 m2 cubiertos, dentro de los cuales se
proyectan los ciclos de cultivo, secado y curado, extracción y purificación,
obteniendo productos de calidad farmacéutica y subproductos para producir
alimentos”, contó María Laura Sandoval, que representa en la Argentina a la
Asociación Latinoamericana de Cáñamo Industrial (Laiha).
La consultora
también mencionó que hay “pooles de siembra, como Las Lilas, que vienen
explorando el tema” y que en el campo de “la salud y alimentación animal la
empresa Rosenbusch, liderada por el empresario Matías Ballestrini, también se
encuentra realizando una exploración de la industria del cannabis para sumarse
con un desarrollo y salir al mercado”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario