la AFI asegura que ya pudo repatriar a casi
todos los agentes de los países más complicados del exterior
Alejandro Alfie
05/10/2020
La Agencia Federal
de Inteligencia (AFI) aseguró a Clarín que repatrió a casi todos los agentes
expuestos en el extranjero, excepto a uno, que todavía está intentando traer a
la Argentina. El organismo manejado por la interventora Cristina Caamaño
aseguró que en septiembre trajo al país a los espías enviados al extranjero cuyos
nombres figuran en las 3.850 Resoluciones de la AFI filtradas en la web,
incluyendo al enviado al Líbano.
“Podemos dar la
certeza que, menos uno, que está al volver, ya están todos en la Argentina”,
dijo una fuente oficial de la AFI. Y agregó: “Todos los delegados que están en
las Resoluciones que se filtraron de la fiscalía ya estaban en Argentina desde
antes de que se difundiera la información. Fue una decisión previa de la
Intervención. El delegado al que hacen referencia, del Líbano, ya está en la Argentina.
Y el que no volvió, estamos tratando de que vuelva. No deja de ser grave la
situación, pero hay que ser precisos”, sostuvo la fuente oficial.
La aclaración de
la AFI surgió después de que Clarín informara este domingo que el organismo
oficial generó la mayor filtración de datos de la inteligencia argentina, en
democracia, al brindar información de por lo menos 12 espías argentinos que
trabajaban en diferentes países, uno de los cuales estaba activo en el Líbano,
insertado en la comunidad local, donde opera Hezbollah, la organización acusada
del atentado contra la AMIA.
Además, se
difundieron seis convenios internacionales secretos con Estados Unidos, España,
Bolivia y Paraguay, sin consulta con esos países. También está la estructura
orgánica del organismo de inteligencia, con el nombre y la identificación de
cada uno de los mandos jerárquicos de los últimos años, así como los nombres de
más de 2.000 espías y ex agentes, de los cuales 181 figuran incluso con su
número de DNI.
Pero una de las
cuestiones más graves son los nombres de los delegados de inteligencia en otros
países, ya que expusieron a los agentes argentinos que están o estuvieron
encubiertos en esos otros países y a sus respectivas familias, así como a los
agentes y funcionarios del extranjero que confiaron en los espías argentinos.
Por ejemplo, están
las designaciones de por lo menos 12 espías enviados al extranjero: una agente,
en Francia; otra en Gran Bretaña; un hombre en Rusia; otro en España; dos en
Bolivia; uno en Líbano; otro en Alemania; un hombre en Perú; otro en Venezuela
y Colombia; y uno más en Paraguay, entre otros "funcionarios en el
exterior". Clarín pudo ver los nombres de esos agentes, pero no los
publica para resguardar su identidad según la Ley de Inteligencia.
La AFI destacó que
casi todos ellos volvieron al país y están fuera de peligro; aunque hay uno al
que todavía no pudieron traerlo a la Argentina. "El que no volvió, estamos
tratando de que vuelva", dijo una fuente del organismo de inteligencia a Clarín,
sin dar mayores precisiones.
El caso más grave
con la filtración de las Resoluciones era el de MR (Clarín pone sólo sus
iniciales, como medida de protección), con base en el Líbano. "Esa
delegación comprende toda la zona caliente de Medio Oriente, porque el agente
está trabajando allí desde hace más de 15 años e introducido en la comunidad
local bajo esa cobertura desde entonces", advirtió una fuente de
inteligencia, que es muy crítica de la posición oficial. Y agregó: "El
daño es tremendo, porque allí opera fuertemente el Hezbollah, organización
acusada de ejecutar el atentado a la AMIA".
En las 3.850
Resoluciones enviadas a la Justicia federal de Lomas de Zamora por Cristina
Caamaño también se difundieron seis convenios secretos con otros países,
realizados durante la gestión macrista de Gustavo Arribas y Silvia Majdalani al
frente de la AFI. En ninguno de estos casos se les preguntó a esos países u
organismos si estaban de acuerdo con publicarlos.
Cuatro de esas
Resoluciones son: el acuerdo suscripto entre la AFI, el Ministerio de
Seguridad, la Dirección Nacional de Migraciones y el Centro de Detención de
Terroristas de los Estados Unidos; el Memorándum de Entendimiento entre la AFI
y el Centro Nacional de Inteligencia de España; el Memorándum de Entendimiento
entre la Secretaría Nacional Antidrogas de Paraguay y la AFI; y el Acuerdo en
Materia de Seguridad entre la AFI y el Ministerio de Gobierno de Bolivia, a
través del Comando General de la Policía Boliviana.
"En la AFI
conducida por Caamaño ningún otro servicio de inteligencia va a confiar, porque
ya sabemos que no cumple con el compromiso de reserva, presupuesto básico para
el trabajo conjunto de inteligencia", dijo un analista internacional.
En medio de este
escándalo, esta semana iría Caamaño a la Comisión Bicameral de Fiscalización de
Organismos y Actividades de Inteligencia del Congreso, para explicar a
diputados y senadores cuál fue su responsabilidad en la filtración del Libro de
Protocolo de Resoluciones de la AFI. La fecha la definirán este lunes en el
Congreso, pero apuntan a que se presente esta misma semana.
La oposición
presiona y quiere que aclare qué fue lo que pasó. Caamaño apuntará todos sus
dardos contra los fiscales federales de Lomas de Zamora, Cecilia Incardona y
Santiago Eyherabide. Pero habrá que ver cómo justifica que envió 3.850
Resoluciones secretas de la AFI, que estuvieron disponibles para más de 80
abogados de las querellas y los acusados de espionaje ilegal, en un juicio en
el que se investiga a 22 espías y exagentes del organismo oficial.
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